¡No te vas a creer la pillada en Ciego de Ávila! ¡Hasta el arroz te roban, caramba!

La crisis aprieta y las picardías proliferan.

En Ciego de Ávila, un audaz operativo policial ha destapado una ingeniosa estafa: el uso de vasos de doble fondo para engañar a compradores de arroz. La picardía consistía en modificar vasijas para simular mayor volumen, reduciendo el contenido real. La acción, liderada por la Policía y el Grupo Provincial de Inspección, resultó en multas y la venta forzosa de producto decomisado al precio oficial.

Este suceso ha desatado la indignación popular en redes sociales, vista como una nueva muestra del deterioro moral y económico en Cuba. Más allá del incidente aislado, la situación evidencia la desesperación ante la escasez y la inflación galopante, donde la línea entre víctima y victimario se desdibuja. Este tipo de fraudes, que van desde productos adulterados hasta envoltorios falsos, se nutren de la falta de control, el desabastecimiento y la impunidad, creando un mercado negro donde la necesidad se cruza con el engaño.