¡SOS en Santiago! Máquinas de Hemodiálisis Fallan, Pacientes en Peligro de Muerte: ¿Quién Responde?

El Silencio de la Espera: Una Lucha por Cada Aliento en Santiago

En las entrañas de Santiago de Cuba, un grito ahogado resuena entre pasillos y máquinas fatigadas. Los pacientes renales del hospital Juan Bruno Zayas viven una odisea diaria ante el deterioro crítico de los equipos de hemodiálisis. Seis máquinas, testigos silenciosos de la angustia, yacen inertes desde hace días, dejando a más de quince almas a la deriva, obligadas a reutilizar insumos con el fantasma de la muerte acechando.

"Nos sentimos abandonados. Los ingenieros se molestan, nos culpan, mientras nosotros… nosotros pedimos clemencia."

Las denuncias, amplificadas por la prensa independiente, pintan un cuadro desolador: falta de mantenimiento, equipos de décadas, y una espera que se alarga como un lamento. El eco de la indignación traspasa fronteras, pues voces en redes sociales claman por soluciones reales, no paliativos. Y no es solo Santiago; en Santa Clara, la misma sombra de la desidia se cierne, con fallas sanitarias y brotes de hepatitis B que agravan la crisis.

El Llamado Urgente

Las enfermeras, con la frente alta, desmienten culpas, señalando la escasez de piezas y la falta de ingenieros. El clamor es unánime: se necesitan equipos nuevos, un mantenimiento efectivo, y una intervención institucional que garantice, sin más demora, el derecho inalienable a la vida de quienes dependen de estas máquinas para seguir respirando.