¡El ADN de los Castro Mueve los Hilos del Poder Económico en Cuba! ¡El Sorprendente Ascenso del Sobrino-Nieto Revelado!

La Sombra Larga de un Linaje en el Timón

En los recovecos del poder cubano, donde el cemento de la burocracia se funde con el cálido aliento de la sangre, un nuevo nombre resuena con ecos del pasado y promesas de una continuidad helada: Óscar Pérez-Oliva Fraga. Sobrino-nieto de Fidel y Raúl, este ingeniero electrónico se alza ahora como viceprimer ministro, tejiendo su destino en la urdimbre de la inversión extranjera y el comercio exterior. Su ascenso, meteórico como un cohete a la luna y tan predecible como el sol de mediodía, confirma que la genealogía sigue siendo mapa y brújula en la isla de la Revolución.

Desde las entrañas de la ZED Mariel, bajo la tutela de los silenciosos apoderados del GAESA, hasta la cúspide del Ministerio del Comercio Exterior, Pérez-Oliva Fraga encarna el "relevo generacional" que, más que renovación, parece ser un refuerzo de las estatuas de mármol. Se le describe como disciplinado, un cuadro técnico que debe navegar la tormenta económica con la bandera de los dogmas socialistas en alto, buscando convencer al mundo de que la Cuba de los Castro aún ofrece garantías. Pero las sombras de la opacidad y la eficacia esquiva planean sobre su gestión, recordándonos que el apellido pesa más que las cifras, y que la dinastía, esa vieja ave, se resiste a abandonar su nido.